Paraguaya cuenta cómo huyó con su familia de Siria

Clara Recalde pide socorro al gobierno para empezar a trabajar porque ella y su familia llegaron con lo que tenían puesto. “Salimos de un infierno y si esperábamos un solo día más quizás no estemos contando la historia. Fueron los días más difíciles que hemos vividos después de 27 años de vida buena y segura que teníamos en ese país”, dijo Clara Nimia Recalde, de 47 años, la paraguaya que se había casado con ciudadano sirio y formó una familia con tres hijos nacidos en ese país. Dolly Galeano. Ciudad del Este. Agencia regional.

Clara Recalde y su marido Ahmed Ammneh, en una casa en Ciudad del Este, donde se observa que apenas cuentan con lo necesario para vivir. Foto de Gustqavo Galenao. 

 

Clara, su marido Ahmed Ammameh, también de 47 años y sus tres hijos, Mohammad (22), Lara (18) y Laeth de 10 años, vivían en la ciudad de Alepp0, en la frontera con Turquía y el uno de julio pasado, llegaron al Paraguay, en calidad de refugiados, con la asistencia de la embajada paraguaya.

Fueron a la ciudad de Arroyos y Esteros, lugar donde vive la familia de Clara Recalde pero sin dinero y sin oportunidades laborales en esa comunidad, con la ayuda de una hermana y algunos amigos se trasladaron a Ciudad del Este hace un par de semanas, en busca de una fuente de trabajo.

 

Clara Recalde es firme al pedir “que mi gobierno nos ayude, yo y mi familia estamos en calidad de refugiados, no es por culpa nuestra, sino a causa de la guerra en el país donde yo viví 27 años”.
 

Relató que debieron salir con lo que tenían porque en el estado de caos, desastre, destrucción, control estricto y bombardeos constantes, no podían ellos decidir qué día venir sino estar atentos a cuando la embajada paraguaya les diga.

 

En compañía de su marido, manifiestan que están viviendo en la casa que les prestó un amigo y están buscando el apoyo de las autoridades, y quizás de la comunidad de residentes sirios en Ciudad del Este. Indican que para sus hijos fue un golpe tremendo este cambio, no se hallan, pero Paraguay es el único país que los acogió ya que ella, siendo paraguaya se había casado con un sirio.

 

Sin entrar en detalles, refiere que en la prensa no sale todo cuánto está ocurriendo en Siria y asegura que muchos ya tienen claro por qué se llegó a la situación de guerra en aquel país. Para la paraguaya de familia siria, es claro que los intereses políticos externos también juegan su papel en lo que está viviendo ese país.

 

ESCAPE DE PELÍCULA

“Salir en helicóptero, llegar hasta un lugar, esperar para llegar a la frontera, 15 días andando con el peligro a cuesta sin saber si al minuto siguiente seguiríamos vivos, con nuestros hijos con nosotros, les puedo asegurar que es prácticamente imposible describirlas como lo hemos vivido”, cuenta Clara, con la voz entrecortada y mirando a sus hijos. La casa de esta familia ya fue bombardeada cuando aún ellos se encontraban en dicha y casa y pudieron salir ilesos. Ese fue el momento en que decidieron empezar a buscar ayuda y tuvo que pasar un año para que finalmente pudiera dejar Siria.

 

La historia empezó en Grecia

 

Clara Recalde conoció a Ahmed en Grecia, donde ella vivía con un tío. Ambos tienen la misma edad, y con solo 20 años apenas se casaron y fueron a vivir a Siria, donde tuvieron tres hijos. “Era un país tranquilo, muy rico, barato, se vivía bien hasta que llegó esta guerra y lo destruyó todo”, cuenta Clara. Su marido trabajaba en la construcción y también realizaba fiscalizaciones de obras para lo que representaba la Municipalidad de Alepp. Ella era ama de casa. Asegura que lo que más le lastima es la situación de sus hijos que aman su país pero les duele todo lo que está pasando, al igual que para ella también.

 

El hijo mayor de la pareja, ya realizaba el servicio militar obligatorio en Siria y abandono porque en cualquier momento podía ser llamado a integrar la fuerza militar en combate. Su hija está en etapa de ingresar a la Universidad y el niño aún en etapa escolar pero todo les resulta muy difícil porque ahora recién están intentando hablar el español y deberían continuar sus estudios. La ayuda al gobierno tiene que ver también con la documentación de sus hijos ya que pudieron salir solo con los salvoconductos.

Fuente: La Nacion