La generación de empleos es una aliada en el combate a la pobreza. En el Departamento de San Pedro, por ejemplo, existen industrias lecheras y de procesamiento de materia prima con las cuales los pobladores pueden garantizar la compra de su producción.
“Acá nos dedicamos a trabajar y
lo hacemos tranquilamente”, declaró Peter Harms productor lechero y
acopiador para la industria láctea Doña Ángela en la Colonia menonita
Río Verde, durante el recorrido realizado por este medio a los
departamentos de Concepción y San Pedro.
Refirió que San Pedro
tiene otro rostro que no tiene nada que ver con la inseguridad, sino con
el progreso y el trabajo, y que es una tierra muy próspera si se la
sabe aprovechar.
Río Verde es una de las principales proveedoras
de leche para la citada industria. Juan Luis González, encargado del
Centro de Acopio de Doña Ángela, indicó que también reciben materia
prima de paraguayos, los cuales, agregó, tienen las “puertas abiertas”
para convertirse en proveedores del líquido, siempre que el producto
reúna los requisitos de calidad e higiene.
170 tambos de la zona,
de pequeños, medianos y grandes productores proveen de leche a la
planta, que tiene demanda durante todo el año, asegurando mercado para
la producción en este rubro.
La colonia se ha convertido en un ejemplo con la explotación de este segmento del sector primario.
AGRICULTURA.
Además de la ganadería lechera, otra alternativa que se presenta para
la población sampedrana es la producción agrícola de rubros demandados
como algodón, sésamo, tártago, chía o cultivos más intensivos como los
requeridos por la planta industrial Alpaca SA, dedicada al rubro de los
aceites esenciales.
Isabel Silva, encargada de la planta ubicada
en Gral. Resquín, ofrece empleo a campesinos quienes se encargan de
cultivar y cosechar diversas plantas que se convierten en materia prima
para la producción de los aceites a ser exportados.
Unas 70
familias acceden a ingresos semanales de acuerdo al volumen de materia
prima entregada en el caso de quienes preparan los plantines para
sembrar; mientras que los cosechadores perciben alrededor de G. 2
millones por hectárea, monto que distribuyen entre los labriegos que
trabajaron.
Alpaca SA permite que los campesinos cosechen tierras
de su propiedad dedicadas a estos segmentos o a la reforestación con
fines comerciales de eucalipto, permitiendo que mediante su trabajo
generen dinero para su familia, sean hombres o mujeres. Gran parte de
las tierras están ubicadas en el asentamiento Yvype, donde los labriegos
trabajan durante todo el día.
Asimismo, están iniciando un
trabajo con la comunidad indígena de Santa Carolina, en el distrito de
Lima, donde han provisto los plantines y todas las herramientas para que
los nativos se dediquen al cultivo y así cuenten con medios para vivir
dignamente.
Existen proyectos de otras industrias como la tabacalera, la cual acopiaría materia prima de zonas en Concepción y San Pedro.
Fuente: Ultima Hora 
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