Armonía. Autoridades paraguayas y brasileñas celebran la puesta en funcionamiento de la línea de 500 kV.
Por Cristian Cantero
HERNANDARIAS
Con diez
meses de retraso y a más de tres años de haberse iniciado, quedó
inaugurado oficialmente el sistema de transmisión en 500 kV que une las
subestaciones de la margen derecha de Itaipú Binacional con la
Subestación de Villa Hayes.
Se trata del tercer mayor proyecto de
infraestructura en la historia del Paraguay después de la construcción
de las represas de Itaipú y Yacyretá, respectivamente. Según
coincidieron los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y Paraguay,
Horacio Cartes, será el inicio de una nueva etapa de desarrollo para
nuestro país.
La obra, que demandó una inversión de más USD 550
millones, es el mayor proyecto hasta ahora financiado por el Fondo de
Convergencia Estructural de Mercosur (Focem), que contó un aporte
especial del Brasil, mas la contrapartida de la ANDE y la Itaipú
Binacional, que fue el órgano ejecutor del proyecto que se inició en
agosto de 2010 bajo la presidencia de Fernando Lugo y Lula da Silva.
En
su discurso, la presidenta Dilma Rousseff destacó que es el inicio de
un proceso de industrialización del país. “Paraguay necesitaba de esta
conexión”, afirmó y aseguró que a partir de ahora las empresas
brasileñas aumentarán su interés de invertir en Paraguay, contribuyendo a
una aceleración virtuosa de la economía. “Estas empresas brasileñas y
paraguayas generarán empleos y pagarán más impuestos, contribuyendo al
desarrollo del país, potenciando la tasa de crecimiento, la mayor de
América Latina”, destacó la mandataria brasileña.
También
aprovechó para referirse al Mercosur y aseguró que esta obra es la
evidencia de que el bloque “está fuerte y no se limita al intercambio
comercial, sino que busca superar las asimetrías perversas”.
Señaló
que hay un nuevo horizonte en América del Sur, como parte de un
proyecto mayor. “Cabe al Mercosur y Unasur establecer un mercado
ampliado y crear condiciones de desarrollo”, sostuvo.
Nuevo rumbo.
Por su parte, el presidente paraguayo, Horacio Cartes, destacó que las
relaciones entre ambos países cobran ahora un nuevo impulso. “Las
imponentes torres conducen no solo energía, sino también la posibilidad
de mayores inversiones para el desarrollo y que puedan generar fuentes
de trabajo”, señaló. Afirmó que la imagen que busca proyectar su
gobierno es la de un Paraguay atractivo y serio, que tiene lo que el
mundo necesita y quiere. Además, ahora cuenta con un marco jurídico
adecuado, en referencia a la ley de alianza público-privada que fue
sancionada el lunes por el Congreso.
“Paraguay es un imán de
atracción para las inversiones y los empresarios brasileños han
comenzado a evaluar la conveniencia de ver en sus productos la marca
Made in Paraguay, para mantener la competitividad”, refirió Cartes, para
concluir que el nuevo rumbo que se plantea desde el Gobierno es
convertir las dificultades en oportunidades.
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