Potencia californiana. Gracias a los clásicos himnos de la banda, el cuarteto roquero se ganó al público paraguayo.
El cuarteto californiano
impuso anoche una buena dosis de su característico funk rock en el
Jockey Club Paraguayo, enardeciendo el ánimo de los alrededor de 20.000
fans que festejaron la histórica actuación de los legendarios músicos
estadounidenses.
Sin duda, los Red Hot Chili Peppers
supieron ganarse al público, no solo por su repertorio sino también por
otros factores, entre ellos, la carismática presencia del vocalista
Anthony Kiedis, quien demostró su característica energía en escena,
acompañado de sus compañeros de banda que brillaron en la recordada
noche, que quedará grabada por años en la memoria de sus seguidores.
En
la gloriosa velada tampoco quedó atrás el histórico miembro y fundador
de la banda, Michael Flea Balzary, quien se lució en el bajo, mientras
que Chad Smith exhibió sus enormes cualidades en la batería. Tampoco
desentonó el guitarrista Josh Klinghoffer, quien tiene la dura tarea de
reemplazar a John Frusciante, el genio creativo detrás de las mejores
composiciones de la banda.
Los clásicos comenzaron a sonar
puntualmente desde las 21.30, cuando la banda inició el recorrido por
la larga lista de éxitos cosechados en sus 30 años de trayectoria, entre
ellos Can't stop, Under the bridge, Otherside, Californication, By the
way, Snow, además de otras memorables canciones que fueron coreadas a
todo pulmón.
Los fans también apreciaron, aunque no con la misma
intensidad, algunos cortes del último disco, como The adventures of rain
dance Maggie.
El sonido y las luces también se aliaron con los
Red Hot para contagiar a los fanáticos con la lluvia de éxitos que
entregaron sin reservas a un público que se retiró extasiado del Jockey
Club. El Dj Kwak abrió la noche con algunas mezclas interesantes, antes
de la aparición en escena de la banda estadounidense .
Fuente: Ultima Hora 
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