Olimpia recibe este miércoles al Atlético Mineiro en el primero de los
duelos entre ambos equipos en la lucha por el cetro en la Copa
Libertadores 2013. El Decano paraguayo ansía dar el primer paso hacia el
sueño de un nuevo título internacional.
Paraguay
vuelve a alojar una final de Copa Libertadores después de 11 años. Uno
de los protagonistas de esta ocasión ya había estado en aquella
oportunidad en la pelea por el cetro y ahora sueña con sumar un nuevo
título.
Hablamos del Olimpia, que este miércoles recibe a partir
de las 20:50 al Atlético Mineiro en el Defensores del Chaco, en el que
será el primero de los duelos entre ambos por el cetro de la edición de
la Libertadores.
El Franjeado, que vuelve a una final continental
después de 11 años, buscará hacer pesar la condición de local para dar
el primer golpe y acercarse a su cuarto título en el certamen
sudamericano más importante a nivel de clubes.
Jugando en casa, el
Decano ha logrado conseguir muy buenos resultados en la presente
edición del certamen. De los siete partidos que jugó en Asunción, el
Franjeado empató una sola vez y ganó todos los otros partidos.
Como
hace 11 años, cuando en el 2002 Olimpia alcanzó su tercer título de
Copa Libertadores, al Decano le toca definir el título con un rival
brasileño.
Enfrente estará el Atlético Mineiro de Ronaldinho. “O
Galo” avanzó como el equipo que más puntos consiguió en la fase de
grupos (Olimpia fue el tercero), aunque en las siguientes fases sufrió
mucho para llegar hasta la instancia final.
La de este miércoles
será la primera edición de una final inédita en Copa Libertadores. Hasta
el momento, los dos rivales no se habían visto las caras en estas
instancias del certamen.
Sin embargo, no es la primera definición continental en la que se cruzan. Hace 21 años, los dos equipos disputaron la final de la primera edición de la ya extinta Copa Conmebol (antecesora de la actual Copa Sudamericana). En aquella ocasión, el título fue para los brasileños.
Llegando
al torneo como el equipo paraguayo al que menos esperanzas se les daba,
el Decano fue pasando de fases haciendo pesar cada vez más su historia y
su amplio bagaje en esta clase de competiciones.
Los hinchas
franjeados, que prometen una fiesta en el máximo coliseo del fútbol
paraguayo, comienzan a soñar con una nueva estrella para el ya cargado
firmamento del Decano.
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