lunes, 2 de diciembre de 2013

Heroína del Chaco festeja sus 100 años bailando

ABUELA DE SAN MIGUEL MISIONES QUE PELEÓ COMO VARÓN EN LA GUERRA

Doña Justiniana Martínez Vda. de Mereles festejó ayer en San Miguel, Dpto. de Misiones, cien años de vida bailando la polca paraguaya. Su historia es muy peculiar, ya que se alistó al Ejército como varón para la Guerra del Chaco (1932-1935) a fin de acompañar a su marido. 

Doña Justiniana Martínez Vda. de Mereles, soldado de la Guerra del Chaco, celebró bailando 100 años de vida. / ABC Color
SAN MIGUEL (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). Justiniana Martínez Vda. de Mereles es una excombatiente de la Guerra del Chaco muy querida en esta ciudad y ayer celebró su siglo de vida rodeada de familiares y amigos en el Polideportivo Municipal. Bailó al son de una bandita folclórica, demostrando alegría y mucho ánimo.
Nació en esta ciudad el 1 de diciembre de 1913 y su historia de doña Justiniana está cargada de emoción, heroísmo y arrojo. A los 19 años de edad, con valentía y coraje, se alistó como varón al ejército para la guerra contra Bolivia a fin de acompañar a su marido reservista, Juan de la Cruz Mencia, quien fue llamado a defender la heredad de nuestro país y murió en el campo de batalla tras recibir una ráfaga de ametralladora.
Justiniana se casó con Mencia en lo civil cuando tenía 19 años edad. Su marido tuvo que ir a la guerra, pero ella, enamorada, decidió acompañarlo. “No quería separarme de él”, relató.
Se rasuró la cabeza y se presentó como soldado en el cuartel de San Juan Bautista, Misiones, rememoró.
Doña Justiniana tiene una lucidez envidiable y mantiene el recuerdo de las hazañas en el campo de batalla, como Isla Po’i y Boquerón. Relató que de San Juan Bautista marcharon a Coronel Bogado (Dpto. de Itapúa) y de ahí el contingente subió en el tren hasta Campo Grande (Asunción) y después fueron conducidos directo al Chaco a defender la heredad nacional.
Justiniana no recuerda el nombre de varón que adoptó para engañar a los superiores y así acompañar a su esposo Juan de la Cruz Mencia. Rememoró que peleó al lado de su marido, quien aprendió a manejar la ametralladora y ella era su ayudante.
En el frente de batalla, el soldado Mencia fue alcanzado por las balas y cayó cerca de doña Justiniana, quien intentó auxiliarlo, pero su cuerpo quedó destrozado y falleció. En idioma guaraní relató que después del trágico final de su marido quedó muy impresionada y enferma. Le llevaron al hospital y cuando se recuperó volvió al campo de batalla, aseguró.
Al terminar la Guerra del Chaco, en 1935, regresó a San Miguel y siendo joven aún se volvió a casar con Eligio Mereles (+), con quien tuvo dos hijos: Juan Bautista y Lucila Mereles, tiene diez nietos y siete bisnietos.
Doña Justiniana Vda. de Mereles es conocida como excombatiente de la Guerra del Chaco. En San Miguel ejerció el oficio de partera empírica y ayudó a dar a luz a más del 80 por ciento de las mujeres sanmiguelinas, según relataron sus hijos y su nieta María de Jesús Mereles.
La heroína desayuna maíz con coco y leche con canela. Su almuerzo varía entre vori vori de gallina casera o carne vacuna, polenta, kumanda pytã’i, locro ipokue, entre otros. Su cena alterna con so’o josopy (soyo de carne molida en mortero) y so’o ku’i arró (carne molida con arroz).
Asegura que no tiene problema de salud y que aún trabaja en la chacra. “Mba’asy jajuka vaerã trabájope” (a la enfermedad hay que vencerla con trabajo), expresó.
Fuente: Abc color

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