Un
importante número de fanáticos de Olimpia se congregó ayer frente y
dentro del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi para despedir a la
delegación del Decano en su viaje a Colombia, a fin de encarar mañana
(20:50, en Bogotá) el partido de revancha contra el Independiente Santa
Fe por las semifinales de la Copa Libertadores de América.
El arribo del bus a la base aérea se dio a las 13:00 e ingresó directamente a la explanada de despegue, donde los componentes del equipo descendieron del ómnibus y se embarcaron en el Airbus 320 fletado para el viaje. Puntualmente a las 13:30, el avión despegó con rumbo a la ciudad de Bogotá.
Se estima que un centenar de efectivos policiales estuvieron presentes en el lugar y no se registraron incidentes de ningún tipo durante la palpitante espera.
Alegorías
Tanto el bus como el avión encargados de la misión de desplazar al representante paraguayo en Copa Libertadores tuvieron como características diseños distintivos que aludían a la historia del Olimpia.
“La gloria no tiene precio”, “Una tarde mi viejo me llevó” fueron las frases estampadas en el móvil terrestre, acompañadas por la imagen de tres jugadores levantando las copas del club.
En el aire, el transporte lució emblemas del Decano con las cuatro estrellas que representan sus conquistas internacionales. Al frente se leía “Romanos 11:36”, cita bíblica que expresa: “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sean las glorias por los siglos. Amén”, manifestando sus agradecimientos celestiales.
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